domingo, 29 de mayo de 2011

REANIMACIÓN CARDIO-PULMONAR (RCP)

El paro cardiopulmonar es una enfermedad en sí misma, pero también es el resultado de un padecimiento general, metabólico y/o traumático.
Siempre se debe considerar el paro cardiopulmonar como una situación de emergencia, en la que debe imperar el buen juicio y las acciones concretas.
Si bien la reanimación cardiopulmonar (RCP) no siempre reinicia el latido cardiaco, puede proporcionar a la víctima el suficiente oxígeno para sobrevivir, hasta que técnicas más avanzadas lo logren.
Ningún texto puede sustituir el entrenamiento para realizar la RCP, pero la técnica es relativamente simple.
Si una persona se encuentra inconsciente, no respira y ante la estimulación continúa sin despertar, pudo haber ocurrido un paro cardiaco (el corazón suspende sus latidos).
En el paro cardiaco, el corazón deja de bombear sangre al organismo, como consecuencia, el cerebro se puede dañar rápidamente ante la ausencia de flujo sanguíneo.
Es importante conocer las maniobras que pueden mantener o restablecer las funciones cardiacas y pulmonares, mientras llega el médico.
La reanimación cardiopulmonar (RCP), se refiere a la serie de maniobras que realizan una o más personas sobre el corazón y pulmones de una persona en condiciones de riesgo de perder la vida, para mantener en movimiento la sangre a través del cuerpo, hasta que el corazón puede reiniciar su función como bomba
En la reanimación cardiopulmonar (RCP), se combinan la respiración artificial (boca a boca, boca-nariz-boca o boca-nariz) y la compresión del tórax.
La técnica de RCP permite que continúe el flujo de sangre oxigenada al cerebro y otros órganos vitales hasta que el tratamiento médico adecuado pueda restaurar el ritmo cardiaco normal
Factores generales que pueden modificar la respiración y frecuencia cardiaca:
  • Obstrucción de las vías aéreas superiores o inferiores
  • Lesión del árbol respiratorio
  • Falla en el control nervioso de la respiración
  • Obstrucción de las arterias cardiacas (coronarias)
  • Lesión directa al corazón
  • Pérdida importante de sangre (al exterior o al interior)
  • Falla en el control nervioso o eléctrico de los latidos cardiacos
    El paro cardiorrespiratorio es un término que implica un estado de riesgo para los tejidos del organismo en su totalidad, así como el aporte de oxígeno, esencial para la vida de las células del cuerpo.
    Con frecuencia en los pacientes inconscientes, la lengua le obstruye las vías aéreas superiores, lo cual lleva fácilmente al paro cardio respiratorio. En la mayoría de los casos el solo hecho de despejar las vías aéreas permite la reanudación de la ventilación y evita el paro cardíaco.
    No de masaje cardíaco, ni respiración artificial si la persona no carece totalmente de estos signos vitales

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