miércoles, 15 de junio de 2011

Maniobra de Heimlich

La Maniobra de Heimlich, también llamada Compresión abdominal es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.

La maniobra de Heimlich es llamada así por el Doctor Henry Heimlich, que fue el primero en describirla, en 1974. Éste promovió la técnica como tratamiento para ahogados y ataques de asma.

Descripción de la maniobra
Diferenciaremos según se realice sobre adultos o niños:

Adultos
Para realizar la acción en adultos, con el sujeto de pie se debe abrazar al mismo por la espalda con los dos brazos. En esta posición se presiona con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera. Se debe apoyar el puño con el pulgar sobre el abdomen y presionar hacia el centro del estómago, justo por encima del ombligo y bajo las costillas de la persona.

Niños mayores de un año
Debe tenderse al pequeño boca arriba, encima de una superficie rígida. Apoyando las manos una encima de la otra, entre el esternón y el ombligo, se debe empujar varias veces en dirección al tórax. En niños mayores la maniobra puede realizarse como en los adultos. Es muy efectiva.

Niños menores de un año
Se desaconseja esta maniobra. En casos de ahogamiento se procederá sujetando al niño boca abajo e inclinado ligeramente hacia delante. Se debe sujetar la cabeza con el antebrazo y después propinarle varios golpes (con una fuerza proporcional al desarrollo del niño) entre los omóplatos o paletillas. Si a la sexta maniobra no respira se le dará la vuelta, se le apoyará sobre una superficie rígida y se presionará varias veces en el centro del tórax.

martes, 14 de junio de 2011

Infarto al miocardio

Se denomina infarto del miocardio a la muerte celular de las miofibrillas causada por falta de aporte sanguíneo a una zona del corazón que es consecuencia de la oclusión aguda y total de la arteria que irriga dicho territorio.

La causa de la oclusión coronaria total, en la mayoría de los casos, es debida a la trombosis consecutiva a la fractura de una placa de ateroma intracoronaria independientemen te del grado de obstrucción que causaba antes de su ruptura (ver angina inestable). En otras ocasiones es la resultante de un espasmo coronario intenso (angina de Prinzmetal) que se prolonga en el tiempo, aún cuando no exista aterosclerosis coronaria. El infarto del miocardio también puede ocurrir cuando exis te una obstrucción significativa de una arte ria coronaria por una placa de ateroma y los cambios de tono normales de la arteria pue den ocluirla completamente, con o sin ruptura de la placa.
La isquemia aguda y total o casi total comienza a producir áreas de necrosis en el subendocardio dentro de la primera hora posterior a la falta de sangre en la región. Después de las primeras 3 horas posteriores a la oclusión coronaria co mienzan a aparecer extensiones de la necrosis hacia el tercio medio de la pared en la región isquémica. La necrosis transmural de toda el área isquémica se logra ver al tercer día poste rior a la oclusión coronaria. El infarto subendo cárdico es consecuencia de una oclusión incom pleta de la arteria coronaria, sea porque fue recanalizada mediante trombolisis o angio plastía dentro de las primeras horas de evolu ción del infarto, o sea porque en la oclusión coronaria aún cuando fue total, existe abun dante circulación colateral. El infarto subendo cárdico tiene buena evolución durante la fase aguda porque no se complica con insuficiencia cardíaca, choque cardiogénico ni rupturas; sin embargo, dejado a su evolución natural, tar díamente es causa de re-infarto del miocardio, angina inestable o muerte súbita, porque en la gran mayoría de los casos queda isquemia residual que predispone a los eventos agudos mencionados. Por su parte, el infarto transmural, si es extenso, será causa de insuficiencia cardíaca, aneurisma ventricular, arritmias po tencialmente letales y rupturas, lo cual aumenta la mortalidad temprana y evidentemente también lo hace en la fase tardía, aún cuando los cambios adaptativos del corazón intentan me jorar la función ventricular (remodelación ven tricular). 

El infarto del miocardio afecta principalmente al ventrículo izquierdo, pero sin em bargo, entre 25 y 40% de los infartos que afectan la cara diafragmática comprometen al ventrículo derecho. 

Además de las causas señaladas, pueden ser cau sa de infarto: embolización a una arteria coronaria, por trombos o verrugas bacterianas; arteritis coronaria; estenosis aórtica grave; disección de la raíz aórtica. 

CUADRO CLINICO Y DIAGNOSTICO 
El síntoma característico es el dolor retroesternal (85% de los casos), opresivo, intenso, con sen sación de muerte inminente, con irradiación al cue llo, hombros, maxilar inferior, brazo izquierdo o ambos brazos (borde cubi tal). Con frecuencia se irradia al dorso. Habitualmente dura más de 30 minutos, puede prolongarse por varias ho ras. Aparece en el reposo o durante el esfuerzo y no se alivia ni con el reposo ni con los vasodilatadores. Generalmente se acompaña de reacción adrenérgica o vagal. 

INTUBACIONES

http://www.reeme.arizona.edu/materials/Intubacion%20CZ.ppt

domingo, 29 de mayo de 2011

REANIMACIÓN CARDIO-PULMONAR (RCP)

El paro cardiopulmonar es una enfermedad en sí misma, pero también es el resultado de un padecimiento general, metabólico y/o traumático.
Siempre se debe considerar el paro cardiopulmonar como una situación de emergencia, en la que debe imperar el buen juicio y las acciones concretas.
Si bien la reanimación cardiopulmonar (RCP) no siempre reinicia el latido cardiaco, puede proporcionar a la víctima el suficiente oxígeno para sobrevivir, hasta que técnicas más avanzadas lo logren.
Ningún texto puede sustituir el entrenamiento para realizar la RCP, pero la técnica es relativamente simple.
Si una persona se encuentra inconsciente, no respira y ante la estimulación continúa sin despertar, pudo haber ocurrido un paro cardiaco (el corazón suspende sus latidos).
En el paro cardiaco, el corazón deja de bombear sangre al organismo, como consecuencia, el cerebro se puede dañar rápidamente ante la ausencia de flujo sanguíneo.
Es importante conocer las maniobras que pueden mantener o restablecer las funciones cardiacas y pulmonares, mientras llega el médico.
La reanimación cardiopulmonar (RCP), se refiere a la serie de maniobras que realizan una o más personas sobre el corazón y pulmones de una persona en condiciones de riesgo de perder la vida, para mantener en movimiento la sangre a través del cuerpo, hasta que el corazón puede reiniciar su función como bomba
En la reanimación cardiopulmonar (RCP), se combinan la respiración artificial (boca a boca, boca-nariz-boca o boca-nariz) y la compresión del tórax.
La técnica de RCP permite que continúe el flujo de sangre oxigenada al cerebro y otros órganos vitales hasta que el tratamiento médico adecuado pueda restaurar el ritmo cardiaco normal
Factores generales que pueden modificar la respiración y frecuencia cardiaca:
  • Obstrucción de las vías aéreas superiores o inferiores
  • Lesión del árbol respiratorio
  • Falla en el control nervioso de la respiración
  • Obstrucción de las arterias cardiacas (coronarias)
  • Lesión directa al corazón
  • Pérdida importante de sangre (al exterior o al interior)
  • Falla en el control nervioso o eléctrico de los latidos cardiacos
    El paro cardiorrespiratorio es un término que implica un estado de riesgo para los tejidos del organismo en su totalidad, así como el aporte de oxígeno, esencial para la vida de las células del cuerpo.
    Con frecuencia en los pacientes inconscientes, la lengua le obstruye las vías aéreas superiores, lo cual lleva fácilmente al paro cardio respiratorio. En la mayoría de los casos el solo hecho de despejar las vías aéreas permite la reanudación de la ventilación y evita el paro cardíaco.
    No de masaje cardíaco, ni respiración artificial si la persona no carece totalmente de estos signos vitales